Saturday, April 22, 2017

Géneros cinematográficos: Whodunit

El whodunit o "quién lo hizo" es un género enmarcado dentro del cine de misterio o suspense, que encuentra su origen en la novela negra, principalmente británica, con Agatha Christie, G. K. Chesterton o Ellery Queen como principales referentes literarios, sin olvidar las contribuciones al género de escritores americanos como Earl Derr Biggers o S. S. Van Dine. Este género (literario y cinematográfico) se caracteriza por tratarse siempre de la resolución de un asesinato (que tiene mucho de puzzle), por parte de un detective (profesional o amateur) y con una clara lista de sospechosos. Otra variante es la que se conoce como "misterio del cuarto cerrado", en la que se comete un crimen imposible en un lugar muy concreto. Básicamente este género sitúa al espectador en el lugar de un detective que debe resolver el caso antes de que se descubra el misterio al final del relato.
Cinematográficamente, el género conoció su auge en las décadas de los 70 y 80, con películas generalmente compuestas por repartos estelares.
A continuación haré un repaso a los principales títulos de este género. Veamos que misterios guarda.


The phantom of Crestwood (The Phantom of Crestwood, 1932)
Detective: Ricardo Cortez.
Sospechosos y víctimas: Karen Morley, Anita Louise, Pauline Frederick, H.B. Warner, Mary Duncan, Sam Hardy, Tom Douglas, Richard 'Skeets' Gallagher y Aileen Pringle.
Caso: Una mujer que chantajea a varios personajes influyentes, es asesinada durante una cena en una apartada mansión y un gangster tendrá que resolver el crimen.
Resolución: Estimable película de suspense con algunos puntos interesantes, como que quien investiga el caso sea un delincuente en lugar de un detective o su tono sobrenatural que le imprime unas dosis extra de intriga. Como un ejemplo de suspense bien entendido, la película fue la resolución de un serial radiofónico, de modo que la gente que quería saber su final tuvo que ir a ver esta película.


Asesinato en el acuario (Penguin Pool Murder, 1932)
Detective: Edna May Oliver.
Sospechosos y víctimas: Robert Armstrong, James Gleason, Mae Clarke, Donald Cook, Edgar Kennedy, Clarence Wilson, James Donlan, Gustav von Seyffertitz y William Le Maire.
Caso: Un misterioso asesinato tiene lugar en el zoológico mientras la maestra Hildegarde Withers lo visita con sus alumnos, quien no dudará en ayudar a resolver el caso al inspector Piper.
Resolución: Primera de las tres películas de la maestra y detective amateur Hildegarde Withers protagonizadas por Edna May Oliver. Asesinato en el acuario marca el estilo que tendrían el resto de sus películas, un asesinato en un escenario muy definido, varios sospechosos, la pesquisas de la (bastante insoportable) maestra, la incompetencia del (estúpido) inspector Piper y las continuas puyas entre ambos. Tiene todas las virtudes y defectos de la trilogía, siendo la más conseguida de las tres.


Matando en la sombra (The Kennel Murder Case, 1933)
Detective: William Powell.
Sospechosos y víctimas: Mary Astor, Eugene Pallette, Ralph Morgan, Robert McWade, Robert Barrat, Frank Conroy, Etienne Girardot, James Lee, Paul Cavanagh, Arthur Hohl, Helen Vinson y Jack La Rue.
Caso: El detective Philo Vance debe resolver el asesinato imposible de un coleccionista odiado por todos.
Resolución: Cuarta película de William Powell como el famoso Philo Vance y dirigida por el gran Michael Curtiz. Es un excelente relato detectivesco, con un gran misterio de asesinato en cuarto cerrado, con una explicación tal vez un poco rebuscada, pero la película resulta de lo más dinámica y entretenida.

La cena de los acusados (The Thin Man, 1934)
Detective: William Powell.
Sospechosos y víctimas: Myrna Loy, Maureen O'Sullivan, Nat Pendleton, Minna Gombell, Porter Hall, Henry Wadsworth, William Henry, Harold Huber, Cesar Romero, Natalie Moorhead, Edward Brophy y Edward Ellis.
Caso: Un inventor es acusado de varios asesinatos y un famoso detective es persuadido por su mujer para que acepte el caso.
Resolución: Primera de la serie de películas detectivescas de "The Thin Man" y la única de esta lista que ha sido nominada al Oscar a la mejor película. Es una producción bastante simpática que se centra en los devenires de todos los sospechosos y en las dudas del detective en aceptar el caso, cosa que claro está, al final hará. En el tercer acto reunirá a todos los sospechosos para desenmascarar al culpable, algo que se ha convertido en un cliché del género.

El gato y el canario (The Cat and the Canary, 1939)
Sospechosos y víctimas: Bob Hope, Paulette Goddard, John Beal, Douglass Montgomery, Gale Sondergaard, Elizabeth Patterson, Nydia Westman, George Zucco y John Wray.
Caso: Los familiares de un excéntrico millonario se reúnen en una apartada mansión para leer su testamento. Según la voluntad de éste, su fortuna la recibirá aquel que porte su apellido y bajo la condición de no mostrar síntomas de locura, la presencia de un asesino que ronda la casa pone en peligro la suerte del heredero.
Resolución: Segunda versión de la obra de John Willard. Sabe mantener el equilibrio entre suspense y comedia. Posee una buena atmósfera y pese a que la historia daba para más, su ajustadísima duración (de 72 minutos) la convierten en un entretenimiento directo y eficaz.

La casa del miedo (The House of Fear, 1945)
Detective: Basil Rathbone.
Sospechosos y víctimas: Nigel Bruce, Aubrey Mather, Dennis Hoey, Paul Cavanagh, Holmes Herbert, Harry Cording, Sally Shepherd y Gavin Muir.
Caso: Un grupo de millonarios son asesinados uno a uno tras entregarseles un sobre que guarda pepitas de naranja, para resolver el misterio recurren a Sherlock Holmes.
Resolución: Décima película protagonizada por Rathbone y Bruce como Sherlock Holmes y el Dr Watson. Tal vez su resolución sepa a poco, pero su ambientación y gran punto de partida, la convierten en un buen entretenimiento.


Diez negritos (And Then There Were None, 1945)
Sospechosos y víctimas: Barry Fitzgerald, Walter Huston, Louis Hayward, Roland Young, June Duprez, Mischa Auer, C. Aubrey Smith, Judith Anderson, Richard Haydn y Queenie Leonard.
Caso: Diez personas son invitadas por desconocido a pasar un fin de semana en una mansión que se encuentra en una isla. Pronto uno a uno serán asesinados, siguiendo la letra de una canción infantil y deberán descubrir quien de ellos es el asesino.
Resolución: Tal vez, la adaptación más fiel a los Diez negritos de Agatha Christie, aunque se base en la obra teatral y no directamente en la novela (como harían también las adaptaciones posteriores), lo que cambia su resolución final. Tiene un tono bastante ameno y con ciertas notas de humor que le sientan bien al conjunto. Posee una buena ambientación y reparto. Y el misterio se mantiene hasta el final y aunque resulta poco creíble que una mente criminal pueda orquestar semejante plan y que todo le salga más o menos según tiene previsto. Pero aun así, la película funciona.


The verdict (The Verdict, 1946)
Detective: Sydney Greenstreet.
Víctimas y sospechosos: Peter Lorre, Joan Lorring, George Coulouris, Rosalind Ivan, Paul Cavanagh, Arthur Shields, Morton Lowry, Holmes Herbert, Art Foster y Clyde Cook.
Caso: Un juez que condenó a muerte a un inocente, se me ve en medio del asesinato de un vecino y amigo suyo, al que no le faltaban enemigos. Decidido a buscar al culpable, comenzará a investigar el caso. 
Resolución: Dirigida por el gran Don Siegel, es la clásica historia de crimen en cuarto cerrado, pero indaga en la culpa y la venganza como pocas películas del género han hecho. Tiene una buena ambientación y un excelente e inesperado giro final. Una película a recuperar.


Verde es el peligro (Green for Danger, 1947)
Detective: Alastair Sim.
Sospechosos y víctimas: Sally Gray, Trevor Howard, Rosamund John, Leo Genn, Judy Campbell, Megs Jenkins y Moore Marriott.
Caso: Durante la segunda guerra mundial, en un hospital de Londres, muere un paciente en quirófano, será sólo la primera de una serie de muertes que acontecerán en el lugar. Un curioso detective se encargará de resolver el caso y tiene sólo cinco sospechosos.
Resolución: Un correcto film de suspense, que adapta una novela de Christianna Brand. Entretenida, con ciertas notas de humor, debidas principalmente al (algo cargante) detective que interpreta Alastair Sim. El misterio se mantiene hasta el último momento y tiene una resolución un poco agridulce, cosa que se agradece. Trevord Howard destaca sobre el resto del reparto, como lo haría muchas veces después en su carrera.


El tren de las 4:50 (Murder She Said, 1961)
Detective: Margaret Rutherford.
Sospechosos y víctimas: Arthur Kennedy, Muriel Pavlow, James Robertson Justice, Thorley Walters, Charles 'Bud' Tingwell, Conrad Phillips, Ronald Howard, Joan Hickson y Stringer Davis.
Caso: Miss Marple es testigo del asesinato de una mujer en un tren, sus pesquisas para descubrir al asesino la llevaran hasta una rica familia en la que cualquiera puede ser el culpable.
Resolución: La primera de las entrañables películas de Miss Marple protagonizadas por Margaret Rutherford y la que sienta las bases de todas ellas, ahí está el asesinato que lleva a la anciana hasta un lugar concreto donde se infiltrará para investigar el caso, los diferentes sospechosos, el detective Craddock siempre perdido en el caso y la trampa final que le ponen al asesino gracias a la cual se descubre su identidad. Rutherford borda su papel de detective amateur, como lo haría en las producciones posteriores. 


Después del funeral (Murder at the Gallop, 1963)
Detective: Margaret Rutherford.
Sospechosos y víctimas: Stringer Davis, Robert Morley, Flora Robson, Charles 'Bud' Tingwell, Gordon Harris, Robert Urquhart, Katya Douglas y James Villiers.
Caso: Un millonario muere y varios de sus familiares se reparten su herencia. Miss Marple sospecha que fue asesinado y que uno de sus herederos es el culpable. La detective aficionada se desplazará hasta un centro ecuestre, donde centrará sus investigaciones.
Resolución: La más simpática de las producciones de Miss Marple y la que de paso tiene el mejor misterio y la mejor resolución. De las cuatro producciones dirigidas por George Pollock sobre la creación de Agatha Christie, ésta es la más original y la que menos se parece a las demás, tal vez por eso sobresale por encima de las otras películas.


La señora McGinty ha muerto (Murder Most Foul, 1964)
Detective: Margaret Rutherford.
Sospechosos y víctimas: Ron Moody, Charles 'Bud' Tingwell, Andrew Cruickshank, Megs Jenkins, Ralph Michael, James Bolam, Stringer Davis, Francesca Annis, Pauline Jameson, Annette Kerr y Alison Seebohm.
Caso: Miss Marple forma parte del jurado de un juicio en el que sospecha que el acusado es inocente, eso la lleva a investigar el caso y acaba formando parte de un grupo teatral en el que cree, se encuentra el verdadero asesino.
Resolución: De las mejores películas de Miss Marple, con una trama bastante bien llevada y un tono bastante meta (hay referencias directas a Agatha Christie y a los relatos de detectives). Es de esas historias en las que al final cualquiera puede ser el asesino y no hay ninguna pista que realmente lleve a él, lo cual le hace perder algún punto al conjunto (y que sería una de las máximas de las películas de Miss Marple).


Asesinato a bordo (Murder Ahoy, 1964)
Detective: Margaret Rutherford.
Sospechosos y víctimas: Lionel Jeffries, Charles 'Bud' Tingwell, William Mervyn, Joan Benham, Stringer Davis, Nicholas Parsons, Miles Malleson, Henry Oscar, Derek Nimmo, Gerald Cross y Norma Foster.
Caso: Un miembro del conejo de administración al que pertenece Miss Marple es asesinado en su presencia y la detective amateur sospecha que el asesino se encuentra en un barco de instrucción, el cual esconde varios secretos y hasta el que se desplaza para proseguir con su investigación.
Resolución: Última película de Miss Marple protagonizada por Margaret Rutherford y que sigue los pasos de las anteriores repitiendo la misma fórmula, sin aportar ya nada nuevo, aunque desprende la misma simpatía de todas ellas.

Diez negritos (Ten Little Indians, 1965)
Sospechosos y víctimas: Hugh O'Brian, Shirley Eaton, Fabian, Leo Genn, Stanley Holloway, Wilfrid Hyde-White, Daliah Lavi, Dennis Price, Marianne Hoppe y Mario Adorf.
Caso: Diez personas son invitadas a pasar un fin de semana en una mansión en lo alto de una montaña. Pronto serán asesinados uno a uno siguiendo la letra de una canción infantil.
Resolución: Nueva adaptación de la más popular obra de Agatha Christie, que sigue los pasos de lo narrado en la película de 1945, pero cambiando el emplazamiento de una mansión en una isla, a otra en una montaña, lo que le da un punto de espectáculo a la película. En su estreno en cines se incluyó el "whodunit break", un resumen de 60 segundos con pistas de lo acontecido hasta el descubrimiento de la octava víctima, para que el público tuviera una última oportunidad de deducir quien era el asesino. Realmente no aporta nada nuevo, pero se deja ver con agrado, sobre todo la presencia de Shirley Eaton.


La huella (Sleuth, 1972)
Sospechosos y víctimas: Laurence Olivier y Michael Caine.
Caso: Un adinerado escritor de novelas de misterio invita a su casa al novio de su mujer, inicialmente para hablar, pero pronto iniciarán un juego mortal.
Resolución: Una magistral película Joseph L. Mankiewicz con un soberbio guión de Anthony Shaffer. El duelo entre Olivier y Caine es de los que hacen historia, con los dos actores brillando a cada escena. Tiene dos partes bien diferenciadas, la primera es un brillante juego del gato y el ratón entre los dos protagonistas, y la segunda, con la aparición del detective, riza el rizo de la visto en la primera, llevando la historia hasta sus últimas consecuencias. Obra maestra.


El fin de Sheila (The Last of Sheila, 1973)
Sospechosos y víctimas: James Coburn, Richard Benjamin, Dyan Cannon, Joan Hackett, James Mason, Ian McShane y Raquel Welch.
Caso: Un año después que su mujer sea atropellada y el culpable se haya dado a la fuga, el multimillonario y productor cinematográfico Clinton Green invita a su barco a seis amigos para pasar una semana de viaje. Una vez en el barco, el productor les propondrá un curioso juego de misterio, que sacará a relucir secretos de cada uno de los invitados.
Resolución: Un curioso, entretenido y diferente whodunit, que no sigue a rajatabla las reglas del género (lo cual es positivo). Escrito por el compositor Stephen Sondheim y el actor Anthony Perkins, basado en los juegos de misterio que organizaban para sus amigos. Gran parte de la película se basa en los seis invitados siguiendo el juego propuesto por su anfitrión, quien desea desenmascarar al asesino de su mujer. Y tras un nuevo asesinato, la película pasa a la investigación del crimen del presente y a su vez del pasado. Se crea un curioso paralelismo con el mundo del cine, ya que todos los personajes pertenecen a un rol diferente dentro del mundo del cine (el actor, el productor, el guionista, etc.), que le otorga un punto irónico a la película. Tiene unos buenos giros y una resolución ambigua y bastante a contracorriente, que la diferencia de otras películas del género.


Diez negritos (Ten Little Indians, 1974)
Sospechosos y víctimas: Charles Aznavour, Maria Rohm, Adolfo Celi, Stéphane Audran, Alberto de Mendoza, Richard Attenborough, Gert Fröbe, Herbert Lom, Elke Sommer, Oliver Reed, Teresa Gimpera, Rik Battaglia, Naser Malek Motiee y Orson Welles.
Caso: Coge el argumento de las versiones anteriores y cambia el emplazamiento por un hotel en medio del desierto.
Resolución: Fallida nueva adaptación de la novela de Christie que no funciona por anticlimática (toda la acción sucede en un hotel en medio del desierto iraní) y que carece apenas de tensión. Si uno ya ha visto alguna de la adaptaciones anteriores, ésta no mejora ni aporta nada nuevo. De hecho, añaden con calzador una insulsa subtrama de dos personajes y un detective que les investiga, que no va a ninguna parte y que rompe la sensación de aislamiento de la historia original. Pese a tener un buen reparto y un gran punto de partida, no logra hacerlo nunca interesante, y es que la fórmula ya estaba agotada. Olvidable.

Asesinato en el Orient Express (Murder on the Orient Express, 1974)
Detective: Albert Finney.
Víctima y sospechosos: Lauren Bacall, Martin Balsam, Ingrid Bergman, Jacqueline Bisset, Jean-Pierre Cassel, Sean Connery, John Gielgud, Wendy Hiller, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave, Rachel Roberts, Michael York y Richard Widmark.
Caso: Un millonario norteamericano es asesinado a bordo del Orient Express y el famoso detective Hercule Poirot, que viaja en el tren, debe investigar el caso, pronto descubrirá que todos los pasajeros tenían razones para matarle.
Resolución: La joya de la corona del género y la que lo definió totalmente. Con un guión milimetrado, con el reparto estelar de los repartos estelares y una gran puesta en escena de Lumet, que es una lección constante de cine. Finney está pletórico como Poirot (el mejor que haya habido). La película tiene un gran ritmo, el suspense está perfectamente construido y su final es ya es un clásico. Obra maestra.


Un cadáver a los postres (Murder by Death, 1976)
Detectives, víctimas y sospechosos: Eileen Brennan, Truman Capote, James Coco, Peter Falk, Alec Guinness, Elsa Lanchester, David Niven, Peter Sellers, Maggie Smith, Nancy Walker, Estelle Winwood, James Cromwell y Richard Narita.
Caso: Los mejores detectives del mundo son reunidos por un desconido en una mansión donde se cometerá un crimen, aquel que lo resuelva recibirá 1 millón de dólares.
Resolución: Una absoluta genialidad de Neil Simon, en la más brillante parodia que se haya realizado sobre el género, donde lo que menos importa es la resolución del crimen. Aquí tenemos todos los clichés de los detectives más famosos (Herluce Poirot, Miss Marple, Charlie Chan, Sam Spade y Nick y Nora Charles) reunidos en una sola película. Divertidísima desde el minuto uno y con un reparto en continuo estado de gracia.


Muerte en el Nilo (Death on the Nile, 1978)
Detective: Peter Ustinov.
Víctima y sospechosos: David Niven, Bette Davies, Maggie Smith, Angel Lansbury, Mia Farrow, George Kennedy, Jane Birkin, Lois Chiles, Jon Finch, Olivia Hussey, Simon MacCorkindale y Jack Warden.
Caso: En su viaje por el Nilo, Hercule Poirot se ve inmiscuido en un crimen a bordo del barco en el que viaja, donde es asesinada una joven millonaria que está de luna de miel. Todos los pasajeros parecen tener razones para acabar con su vida.
Resolución: Posiblemente tras Asesinato en el Orient Express, está sea la mejor adaptación de una novela de Agatha Christie (junto con Testigo de cargo). La película sigue a pies juntillas al film de Lumet, es decir, reparto de lujo, historia en un lugar emblemático, asesinato de una persona horrible, todos los presentes tienen razones para matarla, en el lugar se encuentra Poirot, quien tendrá que resolver el caso con ayuda de un amigo y al final expondrá la resolución del caso a todos los presentes tras haberlos reunido. La historia avanza con buen pulso y sus 140 minutos de duración se pasan como un suspiro. Se toma su tiempo para colocar las fichas en el tablero y tras cometerse el crimen principal, la historia coge velocidad de crucero. La idea de como se planifica el crimen y se crean falsas coartadas es buena, pero está demasiada cogida por los pelos, lo que la hace chirriar un poco. Tiene un final de lo más dramático que le hace ganar puntos a la película. Además Egipto luce de maravilla. Primera película con Ustinov como Poirot y la mejor de todas ellas.


El gato y el canario (The Cat and the Canary, 1978)
Sospechosos y víctimas: Honor Blackman, Michael Callan, Edward Fox, Wendy Hiller, Olivia Hussey, Beatrix Lehmann, Carol Lynley, Daniel Massey, Peter McEnery y Wilfrid Hyde-White.
Caso: Los herederos de un millonario se reúnen en su mansión para saber cual de ellos recibirá la herencia, al mismo tiempo que un peligroso asesino merodea por la zona.
Resolución: Tercera versión de la obra teatral de John Willard. Empieza con fuerza con un curioso punto de partida, la forma en la que el millonario decide repartir su fortuna, pero se va desinflando poco a poco. Intenta ser una comedia de terror, pero no consigue funcionar en ninguno de los dos géneros.

El espejo roto (The Mirror Crack'd, 1980)
Detective: Angela Lansbury.
Sospechosos y víctima: Elizabeth Taylor, Kim Novak, Rock Hudson, Edward Fox, Geraldine Chaplin y Tony Curtis.
Caso: A un pequeño pueblo inglés llega el rodaje de una superproducción protagonizada por una gran estrella del cine. Durante una fiesta con el equipo de rodaje es asesinada una joven local y Miss Marple iniciará la investigación para descubrir al responsable del crimen.
Resolución: Dirigida con corrección por Guy Hamilton y repleta de un grupo conocido de estrellas como era costumbre. El gran problema de la producción es que se centra más en el personaje de Liz Taylor y en todo lo que la rodea (es una película hecha a su servicio), que en la propia investigación del asesinato, e incluso a veces se desperdicia a la gran Angela Lansbury como Miss Marple (en un claro precedente de Se ha escrito un crimen), haciendo que la investigación corra por momentos por cuenta de su sobrino, interpretado por Edward Fox. Simplemente correcta y con un buen desenlace.


Muerte bajo el sol (Evil Under the Sun, 1982)
Detective: Peter Ustinov.
Sospechosos y víctima: Colin Blakely, Jane Birkin, Diana Rigg, Nicholas Clay, Maggie Smith, Roddy McDowall, Sylvia Miles, James Mason y Denis Quilley.
Caso: Una actriz es asesinada en una isla del mar adriático y todos los huéspedes del hotel donde se aloja son sospechosos. Poirot que está allí para recuperar un diamante en posesión de la actriz, deberá resolver el caso.
Resolución: Otra correcta adaptación de una novela de Agatha Christie, con Ustinov interpretando de nuevo a Poirot. Buen reparto, pero con menos estrellas que de costumbre. El argumento y resolución es prácticamente la misma que en Muerte en el Nilo e incluso repiten algunos de los actores, lo que le hace parecer una producción menos interesante, aunque resulta de lo más entretenida.


La trampa de la muerte (Deathtrap, 1982)
Sospechosos y víctimas: Michael Caine, Christopher Reeve, Dyan Cannon, Irene Worth y Henry Jones.
Caso: Un famoso escritor de obras teatrales de suspense que está en horas bajas, planea robarle a un alumno su obra para hacerla pasar por su suya, y lo invita a su casa para matarle.
Resolución: Entretenidísima película de Sidney Lumet, basada en la exitosa obra teatral de Ira Levin. Lumet nos regala un ingenioso juego que parece una matrioska de giros argumentales. Tiene dos partes bien diferenciadas, la primera (y mejor) es un juego de suspense muy bien construido, y la segunda le da una interesante vuelta de tuerca a lo acontecido en la primera, siempre manteniendo el estilo teatral de la obra. Se acostumbra a resaltar lo bien que está Caine, pero para mí, el que realmente destaca es Reeve, en un papel diferente a sus roles más habituales. Mucho humor negro y diversión. Es fácil dejarse atrapar por La trampa de la muerte.


Culpable de inocencia (Ordeal by Innocence, 1984)
Detective: Donald Sutherland.
Víctima: Faye Dunaway.
Sospechosos: Christopher Plummer, Sarah Miles, Ian McShane, Diana Quick, Annette Crosbie, Michael Elphick, George Innes, Valerie Whittington, Phoebe Nicholls  y Michael Maloney.
Caso: El Dr. Calgary descubre ser la coartada de un hombre que fue ahorcado por el asesinato de su madre. Sabiendo de su inocencia decide a investigar por su cuenta quien fue el verdadero asesino, pero nadie parece muy interesado en ayudarle.
Resolución: La Cannon se sumó a la moda de adaptar obras de Agatha Christie y escogieron "Ordeal by Innocence" para ello y los resultados, como era de esperar, fueron desiguales. El principal problema es que se dan demasiadas pistas sobre la identidad del asesino, por lo que no hay sorpresa en su resolución. Además el ritmo es demasiado lento, la banda sonora no encaja con la película, una Faye Dunaway de capa caída sólo aparece en flashbacks, hay desnudos injustificados y también algún momento sonrojante (como aquel en que el asesino echa en cara al protagonista la muerte de dos personas que él mismo mató). Lo interesante de la historia es que a diferencia de la mayoría de películas del género, aquí el crimen se cometió en el pasado y el detective amateur que interpreta Donald Sutherland (lo mejor de la película), debe demostrar que el condenado fue acusado injustamente y de paso descubrir al verdadero asesino. Prescindible.


El juego de la sospecha (Clue, 1985)
Sospechosos y víctimas: Eileen Brennan, Tim Curry, Madeline Kahn, Christopher Lloyd, Michael McKean, Martin Mull, Lesley Ann Warren, Colleen Camp y Lee Ving.
Caso: Un grupo de desconocidos son invitados por un misterioso personaje a una mansión. Allí descubrirán que todos tienen una razón para matar a su anfitrión. Una vez éste aparece muerto, deberán de descubrir quien de ellos es el asesino, donde fue asesinado y que arma se utilizó en el crimen.
Resolución: Adaptación cinematográfica del juego de mesa Cluedo, que aunque como punto de partida pueda resultar poco prometedor, se trata realmente de una divertidísima comedia con un ritmo endiablado, que da una visión cómica del whodunit, pero siendo al mismo tiempo una película bastante purista dentro de los parámetros del género, de hecho, el punto de partida es el mismo que el de Diez negritos. En su estreno en cines tuvo tres finales distintos, cambiando en función de la sala donde se proyectase. Hoy día es una película de culto. Síganle la pista.


El nombre de la rosa (Der Name der Rose, 1986)
Detective: Sean Connery.
Sospechosos y víctimas: Christian Slater, Helmut Qualtinger, Elya Baskin, Michael Lonsdale, Volker Prechtel, Feodor Chaliapin Jr., William Hickey, Michael Habeck, Urs Althaus, Valentina Vargas y Ron Perlman.
Caso: En el siglo XIV, dos monjes viajan hasta un monasterio para esclarecer las causas de una extraña muerte. Cuanto más avanzan en su investigación, más muertes se producen y todo parece relacionado con una serie de libros prohibidos.
Resolución: Una de las mejores películas que haya dado el género. Parte de una novela de Umberto Eco y Jean-Jacques Annaud saca oro de ella. Tiene un gran guión y un excelente reparto, donde brilla Connery como William de Baskerville, una suerte de Sherlock Holmes con hábito fraile. El misterio es realmente apasionante. Tal vez intente llamar la atención a la desesperada y trate de ser polémica (la escena de sexo, el beso entre Connery y Lonsdale, convertir a los monjes en un grupo de deformes y seres extraños, el personaje del inquisidor), pero es cierto que es una rara avis del cine de los 80, alejada de estéticas de la época y con una personalidad propia.


Cita con la muerte (Appointment with Death, 1988)
Detective: Peter Ustinov.
Víctima: Piper Laurie.
Sospechosos: Lauren Bacall, Carrie Fisher, John Gielgud, Hayley Mills, Jenny Seagrove, David Soul y Nicholas Guest.
Caso: En un viaje por Oriente Medio, Hercule Poirot se ve inmiscuido en el asesinato de una tirana millonaria que es odiada por todos los que la rodean. El detective tendrá que resolver el caso, siendo los principales sospechosos sus herederos. 
Resolución: La productora Cannon produjo otra adaptación de Agasta Christie cuando éstas ya habían pasado de moda. Partiendo de la entretenida "Appointment With Death" de la escritora, el director Michael Winner sigue los pasos marcados en producciones anteriores como Asesinato en el Orient Express y Muerte en el Nilo, pero sin conseguir los logros de aquellas. Y eso que tiene a Peter Ustinov repitiendo una vez más como Poirot, un buen grupo de estrellas (Lauren Bacall, John Gielgud, Piper Laurie, Carrie Fisher) y un similar estilo narrativo. Como película de la Cannon no está mal, pero es el film de Ustinov como Poirot más flojo, que consigue un aprobado raspado y además logra que Bacall esté horrible.


Muerte en el safari (Ten Little Indians, 1989)
Víctimas y sospechosos: Donald Pleasence, Brenda Vaccaro, Frank Stallone, Herbert Lom, Sarah Maur Thorp, Sarah Maur Thorp, Warren Berlinger, Yehuda Efroni, Neil McCarthy, Moira Lister y Paul L. Smith.
Caso: Un grupo de desconocidos son invitados a un safari por un misterioso personaje, una vez allí son asesinados uno por uno. Pronto sospecharán que el responsable es uno de ellos.
Resolución: La tercera e última película orquestada por la Cannon basada en una novela de Agatha Christie y la peor de todas. Sitúa los "Diez negritos" en el corazón de África, con lo que se pierde toda la sensación de aislamiento de la novela original. La historia es la misma de siempre, pero peor contada, con actores cayendo en el mayor de los ridículos, con un pésimo guión, ritmo torpe, horriblemente filmada y realmente tediosa. Lo peor que ha salido de una novela de Agatha Christie y que haya dado este género.


Asesinatos en la radio (Radioland Murders, 1994)
Detective: Michael Lerner.
Sospechosos: Brian Benben, Mary Stuart Masterson, Ned Beatty, George Burns, Scott Michael Campbell, Brion James, Michael McKean, Jeffrey Tambor, Stephen Tobolowsky, Christopher Lloyd, Larry Miller, Anita Morris y Corbin Bernsen.
Caso: En la gran noche de la cadena de radio WBN se comenten una serie de asesinatos y en uno de los guionistas del programa recaen todas las sospechas, quien intentará demostrar su inocencia, al mismo tiempo que tratará de descubrir al verdadero asesino.
Resolución: Una simpática producción de George Lucas con un reparto interminable, que homenajea al whodunit y al slapstick, y es además un canto de amor a la radio. Tarda un poco en arrancar y tiene un sentido del humor un poco anticuado, pero una vez se inician los crímenes, la película no decae ni un segundo y resulta de lo más entretenida. Aunque daba para más y algunos errores se disimulan por tratarse de una comedia, se deja ver con agrado y el porqué del misterio es todo un acierto.

Gosford Park (Gosford Park, 2001)
Detective: Stephen Fry
Víctima: Michael Gambon
Sospechosos: Maggie Smith, Kristin Scott Thomas, Camilla Rutherford, Charles Dance, Geraldine Somerville, Tom Hollander, Natasha Wightman, Jeremy Northam, Bob Balaban , James Wilby, Claudie Blakley, Laurence Fox, Trent Ford, Ryan Phillippe, Ron Webster, Kelly Macdonald, Clive Owen, Helen Mirren, Eileen Atkins, Emily Watson, Alan Bates, Derek Jacobi, Richard E. Grant, Jeremy Swift y Sophie Thompson.
Caso: Un grupo de personas de la alta sociedad celebran una partida de caza en la Inglaterra de 1932. Invitados y sirvientes conviven cada uno por su lado hasta que se comete un crimen y eso hace que salga a la luz todo tipo de revelaciones.
Resolución: Secretos, chismes y mentiras dan forma a este whodunit al estilo Robert Altman, con todo lo que eso implica, historia coral con un epicentro, que en este caso es un crimen. Homenajea el whodunit para después hacer algo diferente, aunque respeta las normas del juego (hasta tiene a Maggie Smith). Y es que Altman está más preocupado en los personajes y sus relaciones, que en el crimen en si, que no es más que un Macguffin para desencadenar las motivaciones de cada uno de los personajes. Todo para hablar sobre la diferencia de clases, es como Arriba y abajo con un crimen de por medio. Gran reparto, donde destaca Helen Mirren y un memorable Stephen Fry como un torpe detective, que no resuelve crimen alguno.


Identidad (Identity, 2003)
Sospechosos: John Cusack, Ray Liotta, Amanda Peet, John Hawkes, Alfred Molina, Clea DuVall, John C. McGinley, William Lee Scott, Jake Busey, Pruitt Taylor Vince y Rebecca De Mornay.
Caso: Diez personas llegan a un motel de carretera por diferentes circunstancias y pronto serán asesinados uno a uno de las formas más extrañas.
Resolución: Otra vez el referente es Diez negritos de Christie, pero con una vuelta de tuerca que lo convierte en un whodunit diferente, de lo más original y atmosférico. Además se incluye un contrapunto serial killer influenciado por Seven. No sabremos que está pasando hasta el final de la película y literalmente todo tiene que ver con la identidad del asesino. Tiene un toque fantástico y le da una explicación genial a todas esas casualidades que se producen en este tipo de películas. Muy entretenida, con un giro final inesperado y que rompe las reglas del género, cosa que se agradece.

Cazadores de mentes (Mindhunters, 2004)
Sospechosos: Eion Bailey, Clifton Collins Jr., Will Kemp, Val Kilmer, Jonny Lee Miller, Kathryn Morris, Christian Slater, LL Cool J y Patricia Velasquez.
Caso: Un grupo de la unidad de perfiles psicológicos del FBI es enviado a unas maniobras a una isla, pero una vez allí comenzarán a ser asesinados uno a uno, por lo que los expertos en asesinos en serie deberán descubrir quien de ellos lo es.
Resolución: Mezcla de whodunit, cine de acción y terror con serial killer. Una entretenida película obra de Renny Harlin, que le da al género el toque actioner que tan bien conoce. Cazadores de mentes sortea sus agujeros argumentales a base de chulería y de mirar de reojo a Diez negritos. No es ninguna maravilla, pero se ve con agrado. Lo último decente que ha hecho su director. 


La habitación de Fermat (La habitación de Fermat, 2007)
Sospechosos: Alejo Sauras, Elena Ballesteros, Lluís Homar, Santi Millán y Federico Luppi.
Caso: Cuatro matemáticos son invitados por un misterioso personaje a una reunión donde se resolverá el mayor enigma de la historia de las matemáticas. Una vez en el lugar, su inteligencia será puesta a prueba y deberán resolver una serie de enigmas si no quieren resultar muertos.
Resolución: Una correcta película de suspense con sangre española, que viene a ser los Diez negritos con matemáticos. Al final matemáticas no hay muchas en la película, ya que la mayoría de los enigmas se basan en pruebas de lógica. Tiene un planteamiento de entrada interesante, que se llena de agujeros argumentales, los cuales sus responsables intentan sortear (sin suerte) en muchas ocasiones. Piedrahita y Sopeña no tienen la formula para hacer una película de suspense perfecta, pero sí una entretenida.

Los crímenes de Oxford (The Oxford Murders, 2008)
Detectives: Elijah Wood y John Hurt.
Sospechosos: Leonor Watling, Julie Cox, Jim Carter, Alex Cox, Burn Gorman, Dominique Pinon, Anna Massey y Danny Sapani.
Caso: En la universidad de Oxford, un profesor y su alumno deben resolver el misterioso asesinato de una conocida común. Dicho crimen será sólo el primero de una serie de ellos, estando todos relacionados con símbolos matemáticos.
Resolución: Otro whodunit español. Lo interesante del caso es, al igual que Identidad, la explicación que se le da a todas esas coincidencias que tienen lugar en este género y lo hace de una forma ingeniosa, pero después las incongruencias de la historia y una resolución que sabe a poco, le restan puntos. Lo más memorable es Leonor Watling y su delantal.


Los odiosos ocho (The Hateful Eight, 2015)
Víctimas y sospechosos: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Walton Goggins, Demián Bichir, Tim Roth, Michael Madsen, Bruce Dern y Channing Tatum.
Caso: En el viejo oeste, ocho personas acaban por diferentes circunstancias, en un misma cabaña durante un temporal de nieve, uno a uno irán muriendo por diversas circunstancias.
Resolución: Reconocázmoslo, la película tiene más de whodunit que de western. Pero a Tarantino no le interesa tanto hacer una película dentro del género, como jugar con él a su capricho y eso provoca que sea un film muy tarantaniano, con todo lo que eso conlleva (largos diálogos, escenas alargadas hasta el paroxismo, etc.). Es uno de los films menos redondos de su carrera, ya que está hecho exclusivamente para sus más acérrimos fans o mejor dicho, para él mismo. Es puro Tarantino y un buen whodunit.

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Sunday, April 02, 2017

Temblores

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quiere conocer partes esenciales de la trama de la película.

En un pequeño pueblo del oeste americano se comienzan a suceder extrañas muertes, pronto los habitantes del pueblo descubrirán que la amenaza está bajo sus pies.

TIBURONES DE TIERRA
En los 70, S.S. Wilson trabajaba como montador para la Marina americana y mientras se encontraba trabajando en el desierto de Mojave, "un día me senté en una de esas rocas [del desierto] y pensé lo interesante que podría ser, si hubiera algo que pudiera moverse en la arena como un pez y no pudiera bajar de la roca," recordaba el guionista. "Esto fue en 1975 y apunté la idea y la archive." Ese sería el germen de Temblores (Tremors, 1990).
Y no sería recuperada hasta que él y su compañero Brent Maddock, vendieron su guión de Cortocircuito (1986), que significó su primera película. Ambos quedaron descontentos por como fueron progresivamente excluidos del proceso de realización de la película, algo que sucedió también con proyectos posteriores. "Estábamos enfermos de ver como nuestras películas no estaban siendo hechas de la forma que nos gustaba. Queríamos volver a tener más control sobre nuestros proyectos," declaraba Wilson.
Fue entonces cuando su agente, Nancy Roberts, les animó a que desempolvaran sus viejas ideas y fueran los productores de una de ellas. Wilson y Maddock comenzaron a trabajar en un guión basándose en los monstruos subterráneos que Wilson imaginara años atrás. El título original fue "Land Sharks", aunque se conocería también como "Graboids".
El primer enfoque de Wilson y Maddock fue hacer una película al estilo de las monster movies de los años 50, pero después quisieron hacer algo distinto. Así que decidieron hacer que sus protagonistas fueran un par de fracasados puestos en una situación imposible, y así nacieron Val y Earl. Los primeros borradores del guión tenían un mayor énfasis en la comedia, pero en sucesivas revisiones la historia se volvió un poco más seria, para no caer en la parodia y conseguir que los monstruos parecieran un peligro real.
Trataron de vender sin éxito el guión, que tenía el nuevo título de "Beneath Perfection", pero finalmente Jim Jacks, ejecutivo de Universal Pictures, les dio una oportunidad, gracias a esto la productora Gale Anne Hurd (Terminator) entró en el proyecto y se convirtió en su madrina, ayudando a desarrollar la película dentro del estudio.
Desde el principio, Wilson y Maddock querían que Ron Underwood dirigiese la película. Los tres se conocían desde que fueran compañeros en la USC y después habían trabajado juntos en películas educativas. Wilson y Maddock incluso tenían previsto que su guión de Cortocircuito fuera dirigido por Underwood, pero tuvieron que venderlo al necesitar dinero y nunca llegó a suceder. Una de las labores más costosas de la película fue convencer al estudio que Underwood asumiera las riendas del proyecto, ya que nunca había dirigido un largo antes. Fue gracias al apoyo de Anne Hurd, que el director pudo dirigir el film.
La única condición indispensable para el estudio para dar luz verde al proyecto, fue que Kevin Bacon la protagonizase. Underwood se reunió con el actor, quien inicialmente era un poco reticente en asumir el papel de Val, tal y como el propio actor admitiría, "había algo divertido sobre este personaje y la relación entre estos dos tipos, hombres adultos que son una especie de perdedores. Cuando tienes a dos perdedores a quienes pones en la situación de tener que alzarse al nivel del heroísmo, creo que puede ser algo divertido. Así que realmente aposté por ella, pero no puedo decir que estuviera sintiendo '¡Oh guau, ésta es la elegida!'." La presencia de Anne Hurd en el proyecto, fue lo que le dio confianza para aceptar.
Underwood también puso su grano de arena en el guión, colaborando con sus amigos en el desarrollo del mismo. Al director le encantó del proyecto, "el tono excéntrico que el guión adaptó de las películas de monstruos de los 50, que había visto de niño."
El trío protagonista se completó con los actores Fred Ward y Finn Carter, que asumieron los papeles de Earl y Rhonda, respectivamente.
Michael Gross por su parte, se hizo cargo del papel de Burt Gummer y comenzó a rodar la película un día después de filmar el último episodio de la serie Enredos de familia (1982).
La cantante country Reba McEntire se llevó el papel de Heather Gummer, ganado a pulso en las audiciones. McEntire tenía un contrato con la compañía MCA, la división musical de la Universal y quería dar el salto a la actuación. Temblores fue su primera película.
El resto del reparto lo formaron los actores, Robert Jayne (Melvin Plug), Charlotte Stewart (Nancy), Tony Genaro (Miguel), Ariana Richards (Mindy), Richard Marcus (Nestor) y Victor Wong (Walter Chang).

RODAJE
Con un presupuesto de 11 millones de dólares, el rodaje tuvo lugar principalmente en Lone Pine (California) durante el verano de 1989. Allí se erigió el set de la ciudad de Perfection, epicentro de la película, lo que requirió de dos meses. Una vez el rodaje concluyó el set fue completamente derribado.
Rodar en el desierto no fue fácil, hubo desde tormentas de polvo, nevadas (por increíble que parezca), serpientes en el set (de hecho, tenían contratado a un domador de serpientes para que las capturase) y aviones militares sobrevolando la zona (provenientes de la misma base en la que Wilson ideó la historia).
Bacon quería hacer sus escenas de riesgo y el director estuvo de acuerdo con ello, lo que provocó que casi se rompiese el tobillo saltando en la escena del techo.
El rodaje de la película coincidió con la primera paternidad de Bacon, cuya carrera no acababa de despegar, acumulando varios fracasos de taquilla consecutivos (La loca aventura del matrimonio, Verano de aguas cristalinas, QuicksilverLey criminal), eso hizo que un día mientras caminaba por Nueva York colapsase y le diese un ataque de ansiedad, el propio actor reconocía que, "me rompí y caí en la acera, gritando a mi mujer embarazada: 'No puedo creer que esté haciendo una película sobre gusanos subterráneos'." Pero lo cierto es que esta película sobre gusanos gigantes sería una de las que impulsarían su carrera.
Tom Woodruff y Alec Gillis de la compañía Amalgamated Dynamics Incorporated, se encargaron de diseñar y crear a los graboides. Tuvieron total libertad para ello y sólo una única restricción, que no se parecieran a los gusanos de Dune.
El resto de tareas de efectos visuales se repartió principalmente entre las compañías, Illusion Arts (encargada de los matte paintings), 4-Ward Productions (con Robert y Dennis Skotak a la cabeza, asumieron la tarea de crear las miniaturas) y Fantasy II Film Effects (responsable de los efectos visuales).
Art Brewer también contribuyó con los efectos especiales y su mayor aportación fue hacer temblar la ciudad de Perfection. Se hizo con las mismas unidades agitadoras utilizadas en Terremoto (1974), las cuales se unían a los edificios y los hacían vibrar hasta el nivel deseado.
La partitura de la película le fue encargada a Ernest Troost, pero consideraron que no tenía la fuerza que la película necesitaba y por ello contrataron en el último momento a Robert Folk, para volver a componer la banda sonora. Folk compuso aproximadamente treinta minutos de música, pero increíblemente no fue acreditado por ello. Al final usaron el trabajo de ambos. La de Troost, de inspiración country, se usó para lo momentos más tranquilos y la de Folk, más épica, se utilizó para los momentos más intensos.
Inicialmente la película obtuvo una calificación "R" por parte de la MPAA, no por su violencia, si no por su vocabulario. A lo largo de la película la palabra "fuck" se repetía hasta en veinte ocasiones. Para conseguir la calificación PG-13 los productores eliminaron todos los "fucks" salvo dos. Y el resto, fue en su mayoría doblado por otras palabrotas.
El título de "Beneath Perfection" fue cambiado por el definitivo Temblores por Tom Pollack, jefe de la Universal, algo que Wilson lamentó. "A día de hoy a ninguno de nosotros nos gusta particularmente," afirmaba el guionista.
El póster de la película fue diseñado por Universal Studios y originalmente iba a tener a un graboide en él, pero sus responsables creyeron que era mejor no mostrar al monstruo y que el público lo descubriese al ver la película. La Universal estuvo inicialmente de acuerdo, pero después decidieron incluir un tentáculo de graboide con dientes afilados.
El estudio no supo vender la película y la promocionaron más como una película de horror, que como una película que mezclaba horror y comedia. Tal vez eso explique que no fuese un gran éxito. La película se estrenó en los Estados Unidos el 19 de enero de 1990 y recaudó 16.667.084 de dólares. Su recaudación final a nivel mundial fue de 48.572.000 de dólares. No es una mala cifra para una pequeña producción, pero el verdadero éxito de la película llegaría después gracias al vídeo doméstico, donde Temblores triplicó sus ganancias respecto a salas de cine con los alquileres y ventas y se convirtió poco a poco en una película de culto.

ESCENAS ELIMINADAS
Existen cuatro escenas cortadas que han sido incluidas en las ediciones de vídeo doméstico de la película.
La película tenía un final un poco diferente, en el cual Val y Earl se marchan del pueblo en dirección a Bixbie y simplemente se despiden de Rhonda, sin que haya beso entre Val y ella. Los dos protagonistas se dan cuenta en su marcha que Rhonda tiene el encendedor de Val y dan la vuelta. Este final fue filmado, pero no gustó en los pases de prueba, por lo que se filmó un nuevo final en el que Val sí besa a Rhonda.
Además existía una escena de apertura, en la que dos ancianos, Fred y Edgar, tenían una conversación y después la mula de Edgar era presa de un graboide, pero se decidió cortar por temor a que el primer acto de la película fuera lento en ritmo.
Existen dos escenas eliminadas más de menor relevancia. En una, Val y Earl hablan en su camioneta mientras conducen. Y la otra muestra a Earl intentando calmar a la niña mientras están en la excavadora.

VALORACIÓN
Temblores es una muy disfrutable monster movie, principalmente por saber mezclar horror con comedia. A favor tiene un diseño de criaturas realmente original, plantea un curioso escenario (como sobrevivir si no pudieras pisar el suelo) y su ritmo nunca decae.
Una de las ideas más brillantes es que todo sucede a plena luz del día, lo que debería restar el suspense, termina potenciándolo, ya que el miedo viene por donde atacarán los monstruos y el poder verlo todo, aumenta esa sensación de peligro. Y los graboides aparecen lo justo y necesario, una lección aprendida del menos es más de Tiburón.
Y otro de los grandes aciertos de la película es la reducción del tiempo y la limitación del espacio. Toda la historia sucede en tan solo dos días, lo que le da una gran agilidad a la película y al localizar prácticamente toda la historia en los confines de un pequeño pueblo aumenta la tensión.
La película no pierde el tiempo, a los pocos minutos de comenzar ya estamos metidos en la historia y las set pieces se suceden con absoluta fluidez, sin dar respiro al espectador.
Las muertes son de lo más originales, tanto en un bando como en el otro (la ranchera que es enterrada entera con una mujer en su interior, el trabajador que es arrastrado por el martillo neumático, el graboide que se estampa contra el canal de agua o el que se come la bomba casera de Burt).
Y la película siempre va a más, cuando creemos que todo se termina cuando matan al monstruo en el canal de agua, descubrimos al momento que existen tres más y uno de ellos resulta ser bastante más inteligente que el resto. Pasamos por la destrucción del pueblo. Y terminamos con una huida a las montañas, donde tendrá lugar el clímax final.
Y lo genial es que nunca se da una explicación sobre el origen de los graboides. Esa duda se quedará con nosotros, aunque en la película nos dan varias opciones si revelar ninguna. Brillante.
Lo mejor de su reparto es la gran química entre los estupendos Bacon y Ward, dando vida a dos fracasados soñadores con mucho corazón. Podemos ver la historia de Val y Earl como la de dos perdedores que quieren encauzar su vida (marchándose de Perfection), pero todo se pone en su contra (se encuentran la carretera cortada, aparece la oportunidad de un nuevo trabajo, se topan a varias víctimas de los graboides, etc), sólo acabando con los monstruos podrán ser esos hombres de provecho que desean ser.
Temblores es extremadamente entretenida y es de esas películas creadas para pasar un buen rato, sin demasiadas pretensiones. Pero está condenadamente tan bien hecha y con un sentido de la diversión tan grande, que termina erigiéndose por encima de sus pretensiones iniciales, convirtiéndose en un clásico del género. Temblores es diversión asegurada.

CURIOSIDADES
Val pierde 3 de los 4 juegos al piedra, papel o tijera contra Earl.
El número de muertos de la película, sin contar animales ni graboides, asciende a 8.
Sólo hay dos sets interiores en toda la película, la tienda de Walter y la base de Burt y Heather. El resto de la película se filmó en exteriores.
La matrícula de la furgoneta de Burt y Heather es "UZI 4U". Y la pegatina de su parachoques dice: "Afganistán libre".
Es una de las películas favoritas de la actriz Elizabeth Olsen.
En el guión original, el depósito de agua se derrumbaba cuando Rhonda saltaba a la excavadora. Ese momento tuvo que ser descartado por limitaciones presupuestarias.
La furgoneta GMC que conduce Burt era la auténtico vehículo de Michael Gross en la vida real.
Val se encuentra en la primera escena de la película, exactamente en el mismo lugar que estará durante el clímax final y además hace una broma sobre una estampida, que también repetirá con el último graboide.
Una de las ideas barajadas por el equipo de efectos especiales para los graboides, es que tuvieran un caparazón externo y que cuando los monstruos salieran a la superficie, el caparazón al recogerse revelaría un gusano interno, pero la idea se descartó porque varios miembros del equipo consideraron que tenía un aspecto demasiado fálico. Al final se cambió por el diseño final de un gran gusano con pequeños gusanos en su boca.
La escopeta para elefantes de Burt fue alquilada a un coleccionista privado para la película. Los cartuchos que se usaron fueron de fogueo.
Estaba previsto que los graboides fueran completamente secos y no babosos como se ven en la película. Esto fue cambiado cuando observaron que el efecto de la pintura brillando los hacía parecer como si estuvieran cubiertos de esmalte.
Tuvo cuatro nominaciones a los premios Saturn en las categorías de mejor película de ciencia ficción, mejor actriz secundaria (Finn Carter y Reba McEntire) y mejores efectos especiales (Tom Woodruff Jr., Alec Gillis, 4-Ward Productions y Fantasy II Film Effects).
S.S. Wilson fue el director de segunda unidad de la película.
Hasta la fecha, la película ha dado pie a cuatro secuelas, Temblores 2: La respuesta (1996), Temblores 3: Regreso a Perfection (2001), Temblores 4: Comienza la leyenda (2004) y Temblores 5: El legado (2015). Y una serie de televisión, Temblores (2003).
Sin contar la serie  de televisión. Edgar y Howard son los únicos personajes de toda la saga en morir por causas diferentes al ataque de un graboide. Edgar muere de deshidratación y Howard fenece sepultado por un desprendimiento de rocas.
Val gane o pierda al piedra, papel o tijeras siempre acaba mal parado, cuando gana el rifle, Heather le entrega a Earl un rifle mejor cuando ve que lleva sólo una pistola, y aunque pierde cuando deciden quien va por la excavadora, finalmente decide sacrificarse para que no vaya Earl.
La escena en la que el graboide se traga la ranchera con Bibi dentro, estaba previsto que fuera más larga, la mujer rompería el parabrisas y saltaría al capó, para después hundirse en la arena. El efecto utilizado para succionar el coche no funcionó correctamente y no tuvieron más tiempo la noche del rodaje para completar la escena.
Para la escena en la que Rhonda tiene que quitarse los pantalones para escaparse de un graboide, la actriz Finn Carter decidió no ensayar la escena, para que así su reacción fuera real a la hora de rodarla.

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