Monday, September 01, 2014

La isla del Dr. Moreau

Este artículo contiene spoilers, no leer si no se quieren conocer partes esenciales de la trama de la película.

Edward Douglas es un naufrago que llega hasta una isla propiedad del Dr. Moreau, un científico que está experimentando con animales para convertirlos en humanos. Sus creaciones no tardarán en rebelarse y sembrar el caos en la isla.
Coincidiendo con el reciente estreno en Londres del documental Lost soul: The doomed journey of Richard Stanley's Island of Dr. Moreau de David Gregory, donde se relata la odisea que pasó el director Richard Stanley, en su intento de llevar al cine su añorada adaptación de la obra de H.G. Wells, me parece un momento más que adecuado para recordar la película que dio pie a dicho documental, La isla del Dr. Moreau (The island of Dr. Moreau, 1996), cuya historia no tiene desperdicio.

LA ISLA DE LA LOCURA
La novela de H.G. Wells, "La isla del Dr. Moreau", ya había conocido dos adaptaciones al cine, la primera La isla de las almas perdidas (1932) dirigida por Erle C. Kenton y protagonizada por Charles Laughton y la segunda, La isla del Doctor Moreau (1977) a cargo de Don Taylor y con Burt Lancaster y Michael York en los roles principales. Richard Stanley (Hardware, programado para matar), gran fan de la novela, consideraba que dichas adaptaciones no estaban a la altura de la obra de Wells, de modo que decidió filmar su propia versión de la misma. El director estuvo cuatro años trabajando en ella.
Su visión de la historia, según sus palabras, era la de "una realmente astuta, épica, película de horror gótico vudú a una gran escala." Stanley escribió el guión con la colaboración de Michael Herr (La chaqueta metálica).
Los derechos de la novela fueron, de la productora AIP (que produjo la versión del 77) a Orion Pictures Corporation y de ahí a New Line Cinema, donde Stanley consiguió la financiación para su película, que se presupuestó en 35 millones de dólares.
Inicialmente Bruce Willis entró en negociaciones para interpretar al protagonista Edward Prendick y Marlon Brando hizo lo propio con el personaje del Dr. Moreau. Con el tiempo Willis se salió del proyecto, pero Brando firmaría para interpretar al icónico doctor. Al protagonista de El rostro impenetrable le gustó el guión, pero no quería a Stanley como director, quería que Roman Polanski dirigiese la película, para demostrarle que era el director idóneo, Stanley se reunió con el actor y tras hablar con él, Brando le dio su aprobación. Teniendo a semejante leyenda a bordo era fácil que otros nombres se unieran al proyecto. Val Kilmer se sumó al proyecto tras el éxito conseguido con Batman forever, encargándose inicialmente del rol de Edward Prendick. Rob Morrow aceptó el papel de Montgomery, el ayudante de Moreau. Y en papeles secundarios el proyecto se llenó de bestias y humanos como Fairuza Balk como Aissa, Ron Perlman como Pregonero de la ley, Mark Dacascos como Lo-Mai y la mítica Barbara Steele en el papel de la ex-mujer de Moreau (que posteriormente sería eliminado).
La creación de las bestias corrió a cargo del gran Stan Winston, cuyo equipo tuvo que dar vida a todos los hombres-bestia en un plazo limitado de tiempo, como comentaba el propio Winston "Creo que tuvimos aproximadamente 20 semanas en total para el diseño, desarrollo y creación de los isleños de Moreau. Esculpiendo, buscando a los actores, creando los animatronics, trajes de cuerpo entero y prótesis para el pelo, mucho trabajo intensivo fue necesario para crear un gran número de estas personas."
Por su parte "Digital Domain" fue la encargada de los efectos visuales de la película. Su principal trabajo fue crear copias digitales de algunas de  las bestias para aquellas escenas que no podían ser interpretadas por los actores que les daban vida, como por ejemplo cuando se muestra a Lo-Mai saltando en el río. Los técnicos de la "Digital Domain" estudiaron los movimientos de un tigre de bengala para animar el CGI del personaje. Además crearon a las ratas mutantes con las que Douglas se topa en un barco. Para esta escena varios técnicos llevaron trajes de captura de movimiento e imitaron los movimientos de cada una de las criaturas, para después trasladarlos a las criaturas digitales.
El rodaje tuvo lugar en Cape Tribulation, Queensland (Australia). Pero semanas antes de que se iniciase, comenzaron los problemas. Val Kilmer exigió que su personaje fuera recortado en un 40%. El actor acababa de divorciarse de su mujer, la también actriz Joanne Whalley y quería reducir su compromiso con la película todo lo posible. Stanley vio que era imposible recortar escenas del personaje, ya que eso afectaría a la integridad de la película. Para no perder a su estrella, a Stanley se le ocurrió la idea de intercambiar los papeles entre Kilmer y Morrow, ya que el personaje de Montgomery tenía una menor presencia que el de Prendrick. Para Stanley aquella era una situación muy complicada "Si Kilmer salía [del proyecto], sería percibido que era mi culpa. Esencialmente tenía que buscar la forma de mantener a Val a bordo. No podía tenerle fuera, porque si lo hiciera, probablemente habría colapsado el proyecto. Y eso habría sido el final para mí de todo modos."
Ambos actores aceptaron el cambio. Pero aun así los problemas continuaron en los primeros días de rodaje (en los que Brando aun no estaba presente), aparte del accidente de coche que sufrió el director el primer día, el huracán que asoló el lugar de rodaje o la gripe que se cebó con el director (todos malos presagios de lo que estaba por venir). Val Kilmer apenas dio señales de vida durante los dos primeros días de rodaje. Del primero no se salvó nada de lo filmado, el mal tiempo complicó muchísimo las labores del equipo, quienes tuvieron que rodar en el mar (por la insistencia del productor Michael De Luca, presidente de producción de la New Line). Y del segundo, el director sólo logró rodar una escena, una en la que unos animales vivos eran llevados de un carguero a una lancha. Kilmer sí se presentó el tercer día, pero no se sabía sus frases, incluso recitó las frases de otros personajes en lugar de las suyas. Estos problemas afectaron a las secuencias rodadas, en las que prácticamente la gente no sabía muy bien que hacer, los actores tropezaban unos con otros y Kilmer no decía nada, todo era un absoluto caos que llegó a los ejecutivos de la New Line, quienes basándose en lo visto en esas primeras tomas, decidieron al cuarto día de rodaje despedir a Stanley. Cuatro años trabajando en su película, para sólo poder estar en ella cuatro días.
Stanley alegó que si fuera otro director de más renombre no lo hubieran echado a los cuatro días de rodaje, eso posiblemente sea cierto, pero como admitió Michael De Luca "No le di [a Kilmer] un director fuerte y eso fue mi culpa", lo dice el mismo que insistió en rodar en el mar con mal tiempo, siendo insalvable nada de lo filmado.
Con la salida de Stanley, Rob Morrow abandonó el proyecto. Y la New Line se vio en la situación de buscar un reemplazo para su director y protagonista principal. El elegido para gritar acción fue John Frankenheimer, quien accedió a participar en la película a cambio de poder modificar el guión y según admitió también porque "Me gustaba la idea de trabajar con Marlon Brando. Y pensé que podría representar una película muy comercial para mí, lo cual necesitaba en ese punto de mi carrera." Para sustituir a Morrow se contrató a David Thewlis, quien había sido una de las primeras elecciones de Stanley para el papel protagonista. Thewlis aceptó protagonizar la película para trabajar con Brando.
La entrada de Frankenheimer en el proyecto influyó que el guión original fue modificado para adaptarlo a su visión sobre el proyecto, según él "Lo primero que hice fue cambiar el guión. La verdad es que el de Richard Stanley era bastante malo. Era un caos. Una especie de homenaje a las películas japonesas de terror de los años 60. Una gran idea, pero plasmada en un mal guión. Se puede decir que lo único que mantuvimos fue el título." Thewlis tenía una opinión diferente sobre el guión original y la visión de Stanley sobre el proyecto "El guión original era realmente muy inteligente y una verosímil mirada de tales teorías liberales. Frankenheimer no entró con mucho amor en el proyecto y a pesar de que Richard había planeado la película para hacer una parodia y por eso tenía a Stan Winston para crear criaturas para una parodia, trató de convertirlo en un thriller serio. Y Brando no quería hacer de Moreau el villano, lo cual nos puso de mierda hasta el cuello para empezar y siguió desde allí."
De modo que se incorporaron cambios en el guión propuestos por Brando para plasmar la visión que tenía el actor respecto a su personaje. Y lo mismo sucedió con Kilmer. Los productores contrataron al guionista Walon Green (Grupo salvaje) para dichas reescrituras. Con este guión se inició el rodaje, pero después Frankenheimer decidió que quería más énfasis en algunos aspectos y para ello se contrató a Ron Hutchinson (Seducción peligrosa) para las nuevas reescrituras. Los principales cambios con respecto al guión de Stanley y Kerr fue la modificación del apellido del protagonista, que pasó de Prendick a Douglas. Además se simplificó su profesión pasando de ser un abogado de derechos humanos de las Naciones Unidas en el guión original, a ser un delegado en los acuerdos de paz en la versión definitiva. Se excluyó la subtrama ideada por Stanley del mundo amenazado por un ataque nuclear, que añadía a la historia el atractivo de no saber si más allá de la isla existía la vida, dándole una vuelta de tuerca adicional a la historia, convirtiendo a las creaciones de Moreau en el posible futuro de la humanidad. Se eliminó el personaje de la ex-mujer de Moreau que iba a protagonizar Barbara Steele. Se expandió el personaje de Pregonero de la ley, el cual inicialmente sólo aparecía en una escena y terminó haciéndolo en nueve. Se eliminó gran parte de la violencia de la película y el gore, sobre todo en su tercer acto que era mucho más explícito (al parecer se llegaba a cocinar a uno de los personajes y después se lo comían vivo). Aun así la WGA mantuvo a Richard Stanley acreditado como guionista, pero Kerr perdió su crédito.
Para llevar a cabo todos estos cambios fue necesario detener la producción durante una semana y media. Pero la participación de un nuevo director, no hizo que se terminaran los problemas con Kilmer, de hecho Frakenheimer llegó a declarar sobre el actor "No me gusta Val Kilmer. No me gusta su ética de trabajo y no quiero ser asociado con él nunca más." El actor cuando tenía una rabieta decidía no presentarse al rodaje, aun teniendo a todo el equipo dispuesto, provocando que se cancelase el rodaje de la escena. En una ocasión apagó un cigarrillo en la cara de un operador de cámara, no se sabe si a propósito o como fruto de una broma que le salió mal. Y cuando el actor rodó su última escena en la película, Frakenheimer soltó un rotundo "Corten. Ahora sacad a ese bastardo de mi set." Brando también terminó teniendo diferencias con Kilmer, a quien le llegó a decir "Tu problema es que confundes el tamaño de tu talento con el tamaño de tu cheque." Y además pidió mover su remolque para alejarse del de Kilmer.
Aunque el protagonista de El último tango en Paris también ocasionó retrasos en el rodaje. Un miembro del equipo llegó a declarar que "Entre Kilmer y Brando dejamos de rodar durante 12 días, con todo el equipo parado." Poco antes de que se iniciase el rodaje, Marlon Brando sufrió la devastadora noticia del suicidio de su hija Cheyenne. El actor estaba atravesando el peor momento de su vida personal (además de la muerte de su hija, por aquel entonces, su hijo Christian cumplía condena por el asesinato del novio de Cheyenne e incluso tuvo problemas relacionados con las pruebas nucleares francesas en Tahití, cerca de un atolón de su propiedad) y todo esto pudo afectarle durante el rodaje de la película. El actor ni siquiera se molestaba en aprender sus frases, usaba un pequeño receptor de radio en su oído para que le ayudaran a recordarlas (algo que ya había hecho en otras películas). En una escena decidió llevar en su cabeza un cubo para el hielo y nadie se lo impidió, el propio actor admitió que lo hizo porque "Estaba tan aburrido, que no sabía que otra cosa hacer." Y además exigió que el enano con el que había trabado amistad (interpretado por Nelson de la Rosa) y que tenía un pequeño rol en la película, apareciera junto a él en todas sus escenas (cosa que así se hizo).
El rodaje se convirtió en un absoluto caos. Al hecho de que el guión fuera reescrito prácticamente a diario, hay que sumarle que Thewlis se cayó de un caballo y se rompió una pierna. Además el actor llegó a improvisar algunas de sus escenas con Brando. Harta de todo, la actriz Fairuza Balk se escapó del rodaje, pero sólo pudo llegar hasta Sydney donde fue encontrada y mandada de vuelta en avión a Queensland. Y para rizar más el rizo, Stanley, quien después de ser despedido, se había quedado cerca del lugar de rodaje, llegó a infiltrarse en el mismo caracterizado como uno de los hombres bestia. Bill Hootkins, amigo de Stanley y miembro del reparto, sacó el disfraz del taller de Stan Winston con la excusa que iba a realizar una broma, y caracterizado como uno de los personajes de la película pudo observar el rodaje desde dentro (y la anarquía que allí reinaba) y tuvo así la oportunidad de hablar con Brando. Al director puede vérsele brevemente como un bulldog fusión en la escena en la que Montgomery hace su imitación de Moreau delante de todas las bestias.
La película se terminó estrenando el 23 de agosto de 1996 y como no podía ser de otra forma, resultó ser un fracaso de taquilla. En suelo norteamericano recaudó 27.663.982 de dólares y en el resto del mundo 21.963.797 adicionales.
Además el film recogió horribles críticas, llegando a ganar el premio Razzie al peor actor secundario (Marlon Brando) y siendo nominada en las categorías de peor película (Edward R. Pressman), peor pareja (Marlon Brando y ese "enano maldito"), peor actor secundario (Val Kilmer que competía en la misma categoría por su papel en Los demonios de la noche), peor director (John Frankenheimer) y peor guión (Richard Stanley y Ron Hutchinson).

EL MONTAJE DEL DIRECTOR
Para garantizar la calificación por edades PG-13, se cortaron las escenas más explícitas que sí fueron incluidas en el director's cut de la película, el cual tiene aproximadamente 5 minutos más de metraje que la versión estrenada en cines. Algunos cambios se limitan a la inclusión de planos de pocos segundos de duración o a planos alternativos que sustituyen a otros. Para conocer todas las diferencias podéis consultar la página movie-censorship.com. Las escenas principales incluidas en esta versión de la película son las siguientes:

1. La pelea en la balsa al comienzo de la película es más larga y más violenta.


2. La muerte de Moreau es más larga y explícita. Hyena llega a arrancarle una mano.


3. Azazello le da Hyena un arma y le dice que sabe donde puede encontrar más. A cambio de contarle donde están, quiere que le quiten su implante. Todas las bestias agarran a Azazello e Hyena le desgarra el implante de su cuerpo.


4. La muerte de Montgomery es más larga, después de ser disparado por Azazello, éste le da la pistola a Hyena, quien le dispara varias veces.


5. Mientras Edward y Aissa entran corriendo en la base, Hyena dispara con una ametralladora destruyendo todo a su alrededor.


6. La muerte de Azazello a manos de Hyena es más gráfica.

VALORACIÓN
La isla del Dr. Moreau es considerada una de las grandes películas malas de los 90, pero a diferencia de otras que son absolutos fracasos, sin nada que salvar, como Batman y Robin, Super Mario Bros. o Street Fighter, por citar sólo algunos casos, el film de Frankenheimer tiene elementos de interés que no la convierten en un film a olvidar del todo.
Es cierto que tiene momentos sonrojantes, excéntricos y carentes de todo sentido, que evidencian la locura que fue su rodaje. Como la escena en la que Douglas conoce a Aissa, donde Montgomery les observa llevando una flor en la boca sin venir a cuento. El dueto a piano de Moreau y el enano es un WTF de los grandes. Como que ambos vayan vestidos exactamente igual en cada escena que comparten. Sin olvidar las dos escenas en las que Montgomery imita a Moreau, que son una ida de olla en toda regla. ¿Y por qué el enano aparece desnudo mientras Montgomery vacuna a las bestias? No lo sé y nunca lo sabré.
Y un caso aparte es la horrible interpretación de Marlon Brando, con diferencia el peor trabajo de toda su carrera. Su presencia a lo largo de la película molesta y despista más que aportar algo a la misma. Desde su ridículo aspecto en su introducción (que intenta ser espectacular y termina siendo ridícula), a cualquiera de sus otras escenas, parece que Brando esté en una película diferente al resto.
Kilmer tampoco es que esté a la altura, por momentos no sabemos a que juega su personaje, parece como si a cada escena el actor hiciera lo que le diera en gana, a veces sus actos o comportamientos no tienen ninguna lógica.
Lo mejor de la película no es la historia de los humanos, si no la de las bestias, ahí radica la verdadera película, una realmente interesante, la lástima es que no está lo suficientemente explotada y todas las tramas de los humanos frenan hasta cierto punto el avance de la historia. La película debería haberse centrado más en desarrollar la historia de las bestias y menos en intentar contentar a sus estrellas humanas. Porque en esta parte de la película encontramos ideas atractivas. Por un lado el film nos habla de los peligros de jugar a ser Dios. Y es el objetivo de Moreau lo que nos lleva al quid de la película, éste quiere crear seres perfectos partiendo de animales, para que la pureza de éstos dignifique la raza humana, pero el problema es que cuanto más humanas se vuelven las bestias, más experimentan éstas las peores conductas del hombre, se vuelven seres violentos, codiciosos y obsesionados por las armas (como el momento en el que Azazello mata a Lo-Mai a sangre fría por no haber cumplido la ley o la escena en la que Hyena dispara varias veces al cuerpo de Montgomery). Se revelan porque comienzan a tener dudas. ¿Por qué dios nos ha creado? ¿Por qué nos hace sufrir? ¿Por qué debemos acatar tantas normas? Dudas humanas que no llegan a comprender. Moreau les priva de la libertad, de la posibilidad de elección para que sean más humanos, para ello intenta erradicar sus instintos animales, pero ellos son en parte animales. Y eso hace que al final éstos exploten. A diferencia de lo que sucede con los hombres, su dios es de carne y hueso y pueden matarlo, pero no sólo matan a su dios, matan al mismo tiempo a su padre, lo que hace que sus actos sean más horribles todavía. Y al hacerlo creen convertirse en dioses, pero en realidad son simplemente monstruos, son simplemente hombres.
Y la gran vuelta de tuerca de la película es que muestra a los hombres a su vez como bestias, al comienzo de la película tres luchan por conseguir un poco de agua (Douglas incluso mata impulsado por un acto de rabia) y Montgomery es mostrado como un psicópata. Además Douglas es encerrado en su habitación que casi parece una jaula. La visión que da de los humanos es realmente fatalista y negativa. Al final son las criaturas de Moreau quienes demuestran tener una mayor lucidez, al decidir dejar de ser lo que no son (humanos) y vivir en función de sus instintos (siendo animales).
La película surgió en pleno revival por los monstruos clásicos iniciado por Drácula de Bram Stoker (1992), seguido por Frankenstein de Mary Shelley (1994) y Mary Reilly (1996) y continuado por La momia (1999). En la que La isla del Dr. Moreau fue su peor exponente.
Nunca sabremos como sería el film de Stanley, pero lo que sí sabemos es que La isla del Dr. Moreau es una oportunidad perdida de hacer algo realmente grande. Los medios los tenían, además de un planteamiento de lo más sugestivo e incluso Frakenheimer dirige con su buen pulso de siempre, pero le falta concreción a la hora de querer plasmar sus intereses y los pocos elementos de interés no logran levantar el film. Tal vez, la película es lo único que podía salir de tan caótico rodaje y de tanta lucha de egos. Ésta no más que la suma de un montón de malas decisiones. Al final La isla del Dr. Moreau fue una abominación más horrible que cualquiera de los experimentos de Moreau.

Curiosidades:
La película se estrenó en el 100 aniversario de la publicación de la novela de H.G. Wells.
El personaje de Pregonero de la ley es ciego, de modo que Ron Perlman tuvo que llevar puestas unas lentillas que le cegaban, de modo que interpretó su papel ciego.
Val Kilmer se sintió obligado a pedirle permiso a Brando para hacerse pasar por él para rodar la escena en la que Montgomery imita a Moreau.
Según recordaba David Thewlis, un día que Brando usaba su receptor de radio para que le recordaran sus frases, ésta se acopló con la frecuencia de la policía y el actor repitió lo que escuchó, que no fue otra cosa que "Hay un robo en Woolworths'."
David Thewlis juró que nunca vería la película, ya que ésta fue experiencia negativa para él. De hecho, no asistió al estreno de la película.
El personaje del Dr. Mephisto de South Park es una parodia del Dr. Moreau de esta película, a quien como a Marlon Brando le acompaña siempre un enano. Majai, que ese es el nombre del enano, fue quien inspiró el personaje de Mini-Yo de las películas de Austin Powers. Además en Austin Powers: La espía que me achuchó se parodia la escena en la que Moreau y Majai hacen un dueto al piano.
La película fue incluida en el libro "The official Razzie movie guide: Enjoying the best of Hollywood's worst" como una de las 100 películas más divertidamente malas jamás hechas. El autor del libro fue John Wilson, fundador de los premios Razzie.
Ron Perlman aceptó participar en la película para poder trabajar con Marlon Brando, a quien admiraba. Val Kilmer participó en la película por la misma razón.
Antes de comenzase el rodaje Brando y Kilmer se fueron juntos de vacaciones a Irlanda.
El nombre del barco que lleva a Douglas a la isla de Moreau en el libro es Ipencacuanha, pero en la película fue cambiado por Ombak Penari, cuya traducción sería "Bailador de olas".

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